Seguridad Industrial
La electricidad es una parte tan común de nuestras vidas que es fácil olvidar los peligros asociados con su uso. La falta de respeto hacia esos peligros trae como resultado un número elevado de muertes por electrocución en el trabajo y en el hogar. Los choques eléctricos lo suficientemente fuertes como para matar a una persona ocurren cuando la corriente de la electricidad viaja a través del cuerpo, especialmente cerca del corazón.
​
La electricidad siempre fluye a través del camino que ofrezca la menor resistencia. El cuerpo humano presenta poca resistencia a las corrientes eléctricas debido a su alto contenido de agua y electrólitos. Las siguientes condiciones se aprovechan de las buenas propiedades de conducción del cuerpo humano y pueden causar electrocución:
• el contacto con cables o alambres que no estén debidamente aislados; • el contacto directo con conductores eléctricos tales como cables eléctricos
• tocar un artefacto cargado con electricidad con las manos mojadas o mientras está parado en agua
​
​
El choque eléctrico también puede causar:
• dolor intenso
• daño a los nervios, músculos o tejidos
• sangrado interno
• pérdida de la coordinación y control muscular
• paro cardíaco.
​
​
​
​
​
​
​
​
El flujo de la corriente eléctrica corriendo a través del cuerpo puede causar quemaduras graves internas y externas. Más aún, las severas quemaduras termales externas frecuentemente son el resultado del contacto directo con equipo recalentado por una corriente eléctrica. Los circuitos o equipos sobrecargados pueden causar incendios o explosiones, especialmente si ocurren en áreas donde se almacenan substancias explosivas o inflamables.